Tu Deuda ¿Construye o Destruye tus Sueños?
Imagina esto: Llegas a fin de mes sin miedo de abrir la app del banco, sin discutir por dinero con tu pareja durante todo el mes, y con una tranquilidad que hace mucho no sentías.
¿Suena imposible? ¡No lo es! Sigue leyendo y te explico cómo.
¿Ver las cuotas por pagar de tu deuda te generan angustia?
No todas las deudas son iguales. Una hipoteca o un crédito educativo (a veces…) pueden ser herramientas para construir un futuro. Sin embargo, las otras deudas tienen el poder de convertirse en una aspiradora de tu paz y tranquilidad mental.
Muchas familias sienten que su calidad de vida está en juego por la deuda que tienen.
Pero aquí está la verdad que pocos mencionan: la deuda no solo afecta tu bolsillo, también sacude tus emociones, tus relaciones, el ejemplo que le das a tus hijos, tu autoestima y causan desesperanza por un futuro mejor.
Todo esto afecta tu capacidad de generar más dinero.
Como bien dice Dave Ramsey, “La deuda te roba el futuro, porque amarra tus ingresos” También te hace esclavo de tu prestamista, porque tendrás que dejar de hacer lo que sueñas para poder pagarle.
El impacto de la deuda se siente en todas las áreas de tu vida: discusiones de pareja, estrés constante, un ambiente tenso que tus hijos perciben (más de lo que imaginas), noches sin dormir, inseguridad, miedo al futuro, desesperanza… ansiedad y estrés.
Tal como siempre digo:
“Las Finanzas Familiares no son solo numéricas y cuantitativas, sino que también acarrean emociones, historias, miedos y sueños”
⚠️ La deuda no es el enemigo. Los verdaderos problemas son 2:
Falta de planificación, por lo que los imprevistos te pillan por sorpresa
Regulación de las emociones con la compra: Sientes ansiedad, haces scrolling en el celular y compras algo que te gusta. Muchas veces tendemos a calmar nuestras emociones comprando impulsivamente algo que no necesitamos.
Pero no todo está perdido, y el primer paso para cambiar esta historia comienza en tu familia, en equipo.
Siéntate con tu pareja, sean sinceros y hablen de su situación financiera. Definan juntos un "norte familiar". ¿Qué sueños quieren alcanzar? Quizás sea salir de deudas, ahorrar para un viaje, o la educación de los hijos, o comprar una casa.
Cuando conviertes “El Problema” en un desafío compartido, la carga se vuelve más liviana y cada uno apoya al otro en los momentos de debilidad.
Alineen sus gastos con sus valores familiares y aprendan a decir “No!” a lo que no suma valor a SUS vidas.
Por último, aprovechen esta circunstancia a su favor e incluyan a los hijos en este proceso (de forma adecuada para su edad). Ser parte de este proyecto familiar les dará herramientas prácticas para aprender a manejar sus finanzas en el futuro, los hará admirarlos como ejemplo a seguir, se sentirán más parte de la familia, reforzará su autoestima. ¡Tremenda lección de vida!
Recuerda, no pierdas el foco, ya que esto no solo se trata de salir de deudas, sino que de tomar el control de tu vida y llevarla por dónde tú quieres, construir sueños, ser libre y demostrar que una familia que trabaja en equipo puede superar cualquier desafío.
Cada vez que enfrentes un desafío te volverás más fuerte, lo mismo tu familia y los lazos entre todos los integrantes de ésta.
Según Forbes la deuda de los hogares continúa subiendo año a año, es una epidemia. ¿Serás parte de ella?
¿Estás dispuesto a enfrentar este desafío para terminar en paz, unidos y felices como familia?
Con cariño,
Jesu 😉